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Señas de identidad
Toda cultura tiene sus propios mitos y leyendas y por supuesto la cultura vasca, con el euskera como idioma propio por bandera, no podía ser menos. Desde tiempos de la prehistoria y después con la influencia de la religión cristiana o la invasión romana, la mitología vasca ha sufrido una serie de modificaciones o influencias que le han hecho, si cabe, todavía más extensa y rica en personajes y leyendas.
Como muchas otras culturas, la mitología vasca se basa en los cuatro elementos que hay en la naturaleza: el fuego, la tierra, el aire y el agua. Pero la tierra es el centro de todo; de hecho, el personaje más importante es Mari, diosa de la tierra, capaz de adaptar cualquier forma y con varios refugios a lo largo de todo el País Vasco.
Otro aspecto característico es el carácter femenino de los dioses vascos. A la ya mencionada Mari o Ama Lurra, como diosa de la tierra hay que destacar que el dios del sol y de la luna también son femeninos y son conocidos como Eguzki Amandrea (Sol) e Ilargi Amandre (luna).
Junto a estos dioses se encuentra una gran variedad de personajes cuyas historias han perdurado hasta nuestros días y que destacan en cierta manera por ser los más conocidos y los más curiosos. A continuación se citan algunos de ellos.
Olentzero
Posiblemente el personaje mitológico favorito de todos los niños vascos, Olentzero es un carbonero que baja de la montaña en Nochebuena para llenar de regalos todas las casas del País Vasco. Se podría definir como el “Papa Noel vasco”.
El nombre Olentzero u Olentzaro, se dice que proviene de “Oles-aro” (tiempo de gracia) que es así como al parecer, los vascos antiguos llamaban a la época del solsticio de invierno.
En cuanto a su caracterización, varía dependiendo de la zona en la que nos encontremos, aunque a rasgos generales es conocido como un carbonero solitario y grueso, al que le encanta comer y beber el buen vino de la tierra. Viste con colores muy oscuros y siempre va acompañado de una txapela y una pipa.
En el pueblo de Mungia, en Bizkaia, los niños, niñas y familias pueden visitar el que es su hogar, Landetxo Goikoa, el caserío más antiguo de todo el País Vasco , que se reformó hace varios años para acoger las visitas a Olentzero y otros personajes de la mitología vasca.
Mari
También conocida como ‘la dama del Anboto’, ‘la dama de Aralar’, ‘la dama de Muru’ o ‘la bruja de Aketegi’. Es la diosa más importante de la mitología vasca. Según los historiadores este personaje es anterior a la llegada del cristianismo. La leyenda cuenta que Mari vive en simas y cuevas del monte Anboto o del Txindoki. Dependiendo de la zona en la que se esté puede estar casada con el genio Maju o con Sugaar. Tiene dos hijos Mikelats y Atarrabi.
Akerbeltz o Aker
Su forma es de un macho cabrío, como indica su nombre en euskera. Según cuenta la leyenda, Akerbeltz tiene dos caras. Una buena que se encarga de proteger a los animales que están a su cargo y la mala que es cuando dirige reuniones con brujas y brujos haciendo akelarres.
Basajaun
Es el hombre salvaje del bosque y se representa con un enorme cuerpo cubierto de pelo. Es el protector de los rebaños y de los pastores y así, por ejemplo, cuando se aproxima las tormentas y temporales avisa a los pastores con grandes gritos. Vive en lo profundo del bosque y también se le atribuyen inventos como la sierra, el molino…
Lamia
Equivalente a las sirenas o ninfas de otras culturas, es uno de los personajes más conocidos de la mitología vasca. Su cuerpo es mitad humano, mitad animal. En la parte superior, la lamia es una hermosa mujer y sus extremidades inferiores pueden ser como un pato, una cabra o un pez, dependiendo de la zona.
Jentiles
Eran los pobladores del territorio antes de la entrada del cristianismo. Una vez instaurado de forma general la religión cristiana, estos personajes se refugiaron en lugares alejados viviendo pacíficamente. Se les se les atribuye una fuerza inhumana.
Galtzagorri
Son como los conocidos duendecillos que tienen todas las culturas. Son hombres o mujeres de minúsculo tamaño que hace todo lo que les indique su dueño.