El País Vasco, una mezcla excelente de Europa según el Chicago Tribune
14/09/2015
Recientemente Rick Steves, bloguero del Chicago Tribune que escribe guías turísticas europeas y colabora en diversos shows de viaje en la televisión y radio pública de Chicago, ha publicado un reportaje sobre el País Vasco destacando su carácter plural y vanguardista.
Según Steves, la “tierra de los vascos” es una “nación sin Estado”, ya que dejó el mapa cuando dibujaron las fronteras nacionales de Europa. Afirma que el País Vasco a menudo se deja fuera de los itinerarios viaje y lo tacha de error.
“Mucho une las regiones vascas de ambos lados de los Prineos, como por ejemplo una costa atlántica llamativa, con los Pirineos que se elevan muy por encima del Atlántico. Tienen la misma bandera, la música popular similar y danza, y un lenguaje común, el euskara, hablado por cerca de un millón de personas. Ambas, después de algunas luchas, se han integrado en sus respectivos estados. Y, debido a que la Unión Europea está interesada en ayudar a las pequeñas regiones étnicas, así como a los países grandes, los vascos están disfrutando de mayor autonomía”.
Donde quiera que vayas, el turismo vasco es una diversión con una mezcla de actividades urbanas, rurales, culturales y culinarias. Donostia – San Sebastián es el corazón del turismo vasco, con su reluciente y preciosa playa enmarcada por montañas verdes y un encantador casco antiguo. El crecimiento de Bilbao es digno de admirar tras la construcción del museo de arte Guggenheim (diseñado por Frank Gehry) y su pintoresco casco antiguo.
A ambos lados de la frontera, las fachadas de las aldeas tradicionales reflejan los colores de la bandera vasca, la ikurriña, con profundos rojos y verdes que adornan las casas blancas. Salvados del desarrollo de la costa, estos pueblos ofrecen una visión más rústica de la cultura vasca.
Las costumbres vascas están muy arraigadas y son muy divertidas, quizás en ningún lugar más que en uno de sus deportes favoritos, el jai alai. Los jugadores utilizan una cesta de mimbre largo para batir una pelota – más pequeña y mucho más dura que una pelota de béisbol – contra paredes a más de 150 millas por hora.
Ofreciendo menos adrenalina, pero al igual que gran parte de la cultura vasca son los clubes gastronómicos de los hombres, los txokos o asociaciones. Comunes en todo el País Vasco, estos van desde la clase trabajadora con cocinas sencillas hasta versiones más vanguardistas y elaboradas con bodegas amplias y bibliotecas culinarias.
Los clubes cumplen varias funciones: proporcionan un lugar a los hombres en una sociedad matriarcal, donde las mujeres disfrutan del “espectáculo” en casa sin la necesidad de trabajar. Son también un lugar donde los amigos que hemos conocido desde la escuela primaria pueden disfrutar de tiempo de calidad juntos, hablando euskera y saborear las formas tradicionales en el mundo acelerado de hoy. También es un lugar donde los hombres cocinan juntos y celebrar las tradiciones relacionadas con los alimentos vascos.
Según el colaborador del Chicago Tribune, mezclando influencias de las montañas y el mar, la comida vasca es una razón suficiente para visitar la región. La cocina local – dominada por mariscos, tomates y pimientos rojos – ofrece algunos platos picantes, inusuales en la mayor parte de Europa.
En el lado sur de los Pirineos, disfrutar del muestreo de “pintxos” (tapas) en los bares es un punto culminante de cualquier viaje. Las cerveceras locales incluyen “sidra” y “txakoli”, un vino blanco espumoso que se vierte desde arriba sobre el cristal para mejorar la aireación.
También querrás probar el famoso “pil-pil”, hecho de emulsionar la piel de “bacalao” en una sustancia similar a la mayonesa con el chile y el ajo.
Los pimientos rojos (llamados “piments d’Espelette”) que cuelgan de las casas en los pueblos vascos del norte dan alimentos un sabor distintivo, y a menudo terminan en “piperrada”, un plato que combina los pimientos, los tomates, el ajo, el jamón y los huevos. Los pimientos también se secan y se utilizan como condimentos. Para satisfacer a los golosos, prueba la tarta vasca, una postre con relleno de crema pastelera o cerezas de Bayona.
Mientras que su cocina es tolerante, los vascos de mentalidad independiente son conocidos por ser testarudos. Pero, como un pueblo culturalmente y lingüísticamente único rodeado de las naciones más grandes y fuertes, los vascos han aprendido a mantener su identidad.
Al finalizar su reportaje, Rick Steves afirma que aunque divididos entre Francia y España, los vascos mantienen una cultura vital y una visita que ofrece una mirada viva en la resistencia de los grupos étnicos más pequeños de Europa. Donde quiera que vayas, en el País Vasco, encontrarás una región colorida, divertida y acogedora, y sin lugar a dudas vasca.
