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Valles verdes, montañas boscosas, tranquilas marismas, impresionantes acantilados, espectaculares playas, grandes ciudades y pequeños pueblecitos rurales. El País Vasco está lleno de contrastes y en él conviven lo moderno y lo tradicional, lo urbano y lo rural.
Costa
Las hermosas playas del País Vasco ofrecen el marco perfecto para disfrutar el contraste de paisajes del litoral: desde abruptos acantilados que se convierten en privilegiadas atalayas de la línea de la costa, hasta suaves arenales que reciben dóciles olas.
En Bizkaia destacan dos playas enclavadas dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, tranquilas a pesar de ser muy visitadas, Laga y Laida, en la localidad de Ibarrangelu. Arena fina, aguas mansas y belleza salvaje. Para disfrutar del mar en familia también son indicados los arenales de Plentzia y Gorliz, enclavados en una hermosa bahía, junto a la ría de Plentzia y rodeados de un extenso paseo marítimo. Y con aguas mucho más bravas están Atxabiribil,Arrietara, Barinatxe o La Salvaje en Sopelana, lugares indicados para practicar surf.
En Gipuzkoa sobresale la Playa de La Concha ubicada en Donostia-San Sebastián. Situada en pleno entorno urbano, es una de las más visitadas durante la temporada estival. Cerca de allí, encontramos el arenal de Zarautz, una estupenda playa de dos kilómetros de extensión, la más larga del País Vasco. Rodeada de viviendas señoriales y palacetes, construidas por la alta burguesía durante el siglo XIX, fue lugar de veraneo de la reina Isabel II de Borbón, por lo que es conocida como La Reina de las Playas.
Cumbres y paisajes
En contraposición a las playas, situadas a nivel mar, se encuentran los montes más altos. Gorbeia, con 1.481 metros, es ascensión obligada para todo aficionado a la montaña que se precie. Ubicado a caballo entre los Territorios Históricos Vascos de Álava-Araba y Bizkaia, este monte es uno de los más escalados, puesto que su suave perfil permite que sea accesible a todos los públicos, convirtiéndose en destino campestre de numerosas familias que ascienden hasta su cruz en la cima, uno de los grandes emblemas de esta montaña vasca.
Por su parte el Anboto, con 1.331 metros, situado en el Parque Natural de Urkiola, que pertenece en mayor medida al Territorio Histórico Vasco de Bizkaia pero con parte en Álava-Araba, es uno de los montes más relevantes del País Vasco porque según la leyenda, Mari, personificación de la Madre Tierra, tiene su morada principal en una caverna de su cara este.
Aitxuri, en Gipuzkoa, es la montaña más alta del País Vasco con 1.551 metros de altitud y también el mayor pico del macizo de Aizkorri, donde también se sitúa Arbelaitz, la tercera cumbre más alta de los tres Territorios Históricos (1.513 metros). Son unas montañas cargadas de historia y mitología, rodeadas de algunos de los parajes más bellos del País Vasco, como los pastos y dólmenes de Urbia, el santuario de Arantzazu o la ermita del Santo Cristo. No podemos olvidarnos delAratz, con 1.443 metros, ubicado en la sierra de Altzania (Gipuzkoa) pero cuyas piedras de la cima pertenecen a Álava-Araba.
Y por último, si queremos disfrutar del esplendor de la naturaleza tenemos que visitar la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y el Parque Natural de Armañón (ambos en Bizkaia), los parques naturales de Aiako Harria y Pagoeta (ambos en Gipuzkoa), Aralar(entre Gipuzkoa y Navarra), Aizkorri (enclavado en Gipuzkoa y Álava-Araba) e Izki (Álava-Araba), entre otros espectaculares enclaves.
Grandes ciudades
Y de la naturaleza en estado puro pasamos a las urbes más cosmopolitas y modernas, como las capitales de los Territorios Históricos Vascos de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, Bilbao, Donostia-San Sebastián y Vitoria-Gasteiz, respectivamente.
Bilbao es la ciudad más importante del País Vasco, la más cosmopolita, poblada e inquieta. Ha sabido reinventarse a sí misma y transformar su fisonomía, manteniendo su carisma y su encanto intactos. La capital del Territorio Histórico Vasco de Bizkaia ha logrado situarse a la cabeza de las ciudades más importantes del oeste europeo, compitiendo en calidad y modernidad con ellas.
Sede de algunos de los edificios más emblemáticos y modernos del panorama arquitectónico internacional, como el Museo Guggenheim Bilbao, el Palacio Euskalduna o las Torres Isozaki Atea, cuenta además con una gran diversidad museística, una enorme actividad cultural y musical, y está conectada por la ría a uno de los emblemas del Gran Bilbao (como así se denomina el área metropolitana que engloba más municipios, además de Bilbao), el Puente Colgante(situado entre Portugalete y Las Arenas), bien declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bilbao es una metrópoli con personalidad propia, que apuesta por la modernidad sin renunciar a sus tradiciones. De hecho, el corazón comercial y social de la ciudad sigue siendo su casco antiguo, el Casco Viejo o Las Siete Calles, como también se le conoce. Esta zona, donde nació y se desarrolló la Villa, concentra los edificios, los locales comerciales y hosteleros más antiguos y con más solera. Y junto a ellos, otros donde imperan las últimas tendencias en moda, ocio y servicios, entre otros.
Donostia-San Sebastián es la capital vasca del veraneo desde que la Reina Regente María Cristina trasladó allí los veranos la corte. Loseventos culturales que alberga, como el Festival Internacional de Cine o su Festival de Jazz, han dado una gran fama a esta ciudad costera. Sin olvidar otro de sus principales atractivos: la gastronomía. Se dice que San Sebastián es la ciudad del mundo con mayor número de estrellas Michelin por habitante. De hecho es, junto con París, la urbe que posee tres restaurantes con tres estrellas Michelin. Sin embargo son sus bares de pintxos de la parte vieja los más conocidos popularmente. En ellos, se muestran auténticas obras de arte culinario en miniatura que contentan a los paladares más exquisitos.
Por su parte, Vitoria-Gasteiz es una ciudad moderna y bien estructurada, con amplias zonas peatonales céntricas, que cuenta con incontables servicios para sus habitantes y visitantes. Muy alabada por la gran cantidad de zonas verdes (fue la European Green Capital en 2012), equipamientos deportivos y centros socioculturales de que dispone, es una localidad pensada y diseñada para vivir en armonía con el medioambiente.
Esta ciudad también ha sabido unir su pasado medieval y la modernidad. Su Casco Histórico, declarado Conjunto Monumental, conserva su rico legado histórico para mostrarlo a las nuevas generaciones, mientras estas viven en un mundo tecnológico y digital.
Entorno rural y villas costeras
La esencia de lo vasco, el País Vasco más auténtico y de hondas raíces, se encuentra en los pueblos del interior y los costeros que guardan elidioma (euskera), las tradiciones y costumbres de antaño. Poblaciones llenas de historia pero que no renuncian a la modernidad. Lugares donde la cultura se une a la naturaleza y donde las ferias, romerías ydeportes autóctonos son los grandes protagonistas de sus agendas de ocio.
El entorno rural y verde se dedica fundamentalmente a la ganadería, a la agricultura y al pastoreo. Actividades que han forjado el carácter recio, fuerte y noble de unas gentes acostumbradas al trabajo duro. Abadiño, Gernika, Balmaseda, Zalla, Elorrio, Durango, Otxandio, Orduña, Orozko, Mungia, Lezama, Markina, Zeanuri (Bizkaia); Tolosa, Ordizia, Bergara, Astigarraga, Idiazabal, Oñati, Azpeitia (Gipuzkoa); Amurrio, Okondo, Laguardia, Elciego, Labraza (Álava) son sólo algunos ejemplos, pero todas las comarcas de interior de los tres Territorios Históricos Vascos albergan poblaciones de gran interés.
El mar también está íntimamente unido a la idiosincrasia del País Vasco. El bravo mar Cantábrico, que envuelve toda la bahía del golfo de Bizkaia, ha forjado la personalidad y el urbanismo de las villas costeras y de las gentes que viven del mar, que han llevado su pasión por las aguas hasta el deporte con las regatas de traineras. Los arrantzales (pescadores) siguen utilizando las artes de pesca tradicionales para sacar uno a uno los apreciados bonitos del norte. Las tripulaciones vascas recorren desde hace cientos de años los mares y océanos del mundo recogiendo “los frutos” del mar, abriendo nuevas rutas comerciales y descubriendo, incluso, nuevos mundos a los que llevaron el modo de vida de su tierra.
Bermeo, Bakio, Mundaka, Elantxobe, Lekeitio, Ondarroa, Ea, Zierbena, Mutriku, Santurtzi, o Plentzia, todas ellas en Bizkaia, son localidades de fuerte tradición pesquera. Y en la vecina Gipuzkoa pueblos como Zarautz, Getaria, Hondarribia, Zumaia, Pasajes, Orio o Mutriku conservan todavía su espíritu marinero.
Estas poblaciones del interior y de la costa que hemos mencionado bien merecen una visita….Como todas y cada una de las del País Vasco.